La huella digital
Privacidad en Internet
La venta de datos personales ha permitido construir empresas como Google y Facebook/WhatsApp/Instagram, dos de las más poderosas del mundo. Toda nuestra actividad en Internet genera una huella digital, un enorme conjunto de datos que nos describe perfectamente y nos identifica como individuos, sin confusión posible con ningún otro ciudadano del mundo. Nuestra huella digital permite seleccionar información afín a nuestros intereses y preferencias, pero también permite influir sobre nuestro consumo, nuestras posturas políticas, nuestros amores y nuestros odios. Los datos personales se venden a empresas de comercio electrónico, plataformas de video, sectas religiosas, partidos políticos, grupos de odio, traficantes de armas, cualquiera dispuesto a pagar. Se ha llegado así a involucrar niños en juegos peligrosos, inducir al suicidio adolescente, torcer los resultados de una elección, promover el asalto a un parlamento, iniciar una matanza supuestamente justiciera. La manipulación de la opinión pública pone en riesgo a todas las sociedades donde se valora la libertad personal. Proteger la privacidad es proteger la libertad. En algunos países, la sociedad vigilada ya ha sido implantada. Es responsabilidad de cada uno proteger su privacidad; existen medidas sencillas para comenzar. Proteger la propia privacidad resulta imprescindible para preservar la libertad de todos.
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